Sistema Educativo Peruano: Sin mejoras

Por Katherine Buchhammer Checa (*)

La necesidad de una urgente reforma educativa en el Perú, hacen que el Gobierno actual pretenda mejorar esta carencia; sin embargo, su incapacidad para realizar dicha tarea se evidencia una vez más en la promulgación del Decreto Supremo 004-2008-ED que regula la contratación de docentes en instituciones públicas al estipular como requisito indispensable el haber egresado en el tercio superior.

Este Decreto ha originado mucha polémica, el principal argumento de quienes se oponen a él es la discriminación a la que se verán sujetos aquellos quienes no figuran en dicho cuadro de méritos. Es interesante, por no decir decepcionante, que el indicador de una buena calidad profesional, como es el caso de pertenecer al tercio superior, se tome como factor determinante para la contratación.

Esta medida lamentable no hace más que agravar el desempleo y el sub-empleo que padece el país, y lejos de mejorar la crítica situación de los docentes, la complica aún más. Esperemos que el sentido común lleve a la derogación de este Decreto y que se empiece por evaluar y capacitar a los docentes, dando igualdad de oportunidades para el desarrollo profesional y evitando el conflicto social que se vislumbra.

(*) Katherine Buchhammer Checa, Comunicadora para el Desarrollo, Lima, Perú

Um comentário:

Anônimo disse...

Totalmente de acuerdo en que es un fascilismo el tema del tercio superior. Habría que ver cual es el nivel de integralidad de la evaluación pues, el éxito en un exámen de conocimientos, no necesariamente implica el dominio de estratégias para la enseñanza. Puedes terminar teniendo luminarias sin la mas mínima capacidad de transmitir conocimiento. Menos aun cuando lo que se espera de un profesor, ya no es que enseñe, sino que ayude a aprender, que sea un moderador de los saberes que los propios alumnos se van creando.

Por otro lado, hay que ver existe ya en nuestro país un Proyecto Educativo Nacional que no se está poniendo en práctica, y cuya integralidad de su implementación trasciende a las medidas meramente evaluativo/represivas como la comentada, pero que carece de voluntad política alguna para ser puesta en practica.

Finalmente, es obvio el objetivo político de esta medida, totalmente direccionada contra un sindicato al cual se acusa, no sin razón, de ser uno de los principales límites a la mejora de nuestra calidad educativa. Sin embargo, la falta de visión política lleva al facilismo de confrontar a dicho sindicato (y con ellos a otros actores mas como los Gobiernos Regionales), en vez de plantearles el reto de consensuar una medida que realmente repercuta en el desarrollo de nuestro pais mediante una educación de calidad. Cualquiera sabe que el reto de la concertación es tal vez mas complejo para un actor confrontacional, que el invitarlo a discutir.

Vale tomar en cuenta que, apelando a la realidad, el SUTEP esta integrado por quienes son los operadores finales de las políticas educativas, los profesores, por lo cual se hace imviable cualquier medida de reforma que sea ajena a su participación. Despedirlos, bajo el pretexto de su poco nivel formativo (que dicho sea de paso, es mayormente adquirido en institutos pedagógicos ESTATALES), es asegurarse un conflicto cuya latencia va a perdurar en el tiempo, y lo peor, en nuestras aulas y en nuestros hijos.

Muy bueno tu artículo. Gracias Kathy por invitar al debate.